1. Limpiar de forma recurrente para eliminar residuos (cal, cloruros, …) y otras sustancias dañinas que pueden estar adheridas al acero inoxidable y provocar corrosión por picaduras.
2. La frecuencia de la limpieza variará dependiendo de las condiciones ambientales y atmosféricas a las que está sometido el producto.
3. En piscinas cubiertas es muy importante realizar una limpieza más frecuente dadas las condiciones ambientales severas por una mayor concentración de vapores corrosivos de productos químicos.
4. La limpieza se procederá con productos recomendados o bien con pastas decapantes a base de ácido fosfórico o nítrico, utilizando siempre cepillos de nilón (nunca con púas de hierro).
5. En caso de observar deposiciones o manchas de óxido; limpiar con solución nítrica diluida al 10-15%, o con limpia metales no abrasivos, enjuagar con agua dulce y secar completamente con un paño de algodón.
6. Después de la limpieza siempre se debe enjuagar con abundante agua limpia.
7. Aunque el agua dulce con jabón es suficiente para desinfectar el acero, si se limpia con lejías, es necesario, a continuación, enjuagar con abundante agua.
8. Ejecutar, como mínimo, una parada técnica anual para el mantenimiento preventivo o correctivo de los accesorios y la instalación en general.