¿Qué es la terapia acuática?

La hidroterapia o terapia acuática es el tratamiento del cuerpo mediante el uso del agua. Dentro del agua es uno de los medios más aconsejables en la recuperación y tratamiento de un gran número de lesiones y patologías musculoesqueléticas.

Trabajar en la piscina con el paciente permite que se reduzca el peso de su cuerpo, facilitando su movilidad y, con ello, la posibilidad de realizar ejercicios que fuera del agua no podrían hacerse. Esto favorece su cuerpo y notablemente en su estado de ánimo, algo esencial para alcanzar su recuperación o mejorar su calidad de vida. 

“La terapia acuática aprovecha las propiedades del agua como recurso para mejorar la salud de las personas”

En definitiva, la terapia acuática se encarga del tratamiento, rehabilitación y prevención de los problemas de salud, bienestar y aptitud física del paciente en un ambiente acuático. Su uso resulta eficaz en personas de todas las edades, con necesidades especiales debidas a enfermedades crónicas o bien a rehabilitación para lesiones.

Una de las problemáticas más habituales en las instalaciones son las barreras arquitectónicas. Una de las adaptaciones que se puede precisar en el caso de la hidroterapia es el uso de una grúa o elevador para piscinas para que los usuarios puedan acceder al agua.

Un acceso cómodo y seguro es esencial para que las personas con movilidad reducida puedan disfrutar plenamente de las terapias acuáticas. En el mercado existen diversas opciones de equipos y elevadores para piscinas, incluyendo modelos eléctricos e hidráulicos, que deben seleccionarse según las necesidades específicas de cada usuario. Además, siempre que sea posible, es importante promover soluciones de acceso autónomas que permitan a los pacientes entrar y salir por sí mismos. Esto no solo facilita su participación en la terapia, sino que también contribuye significativamente a fortalecer su independencia y autoestima.

¿Qué beneficios ofrece la terapia acuática?

Las intervenciones mediante terapias acuáticas ofrecen mantener e incluso mejorar la funciones y mecánica de nuestro cuerpo. El movimiento, el equilibrio, la coordinación, la agilidad, la fuerza y potencia o la capacidad aeróbica que se trabajan fácilmente dentro del agua, favorecen enormemente la activación del cuerpo y la estabilizan la posición postural de él.

Los beneficios de estas terapias en el agua son muchos; Destacamos de entre ellos algunos de los numerosos beneficios:

Favorece la movilidad articular ya que reduce el impacto de los movimientos en las articulaciones.

Ayuda a mejorar la respiración y favorece la circulación sanguínea.

Produce un efecto de relajante tanto en el cuerpo como en la mente del paciente.

Disminuye las posibilidades de contracturas musculares.

Contribuye a mejorar el sistema inmunológico.

Permite aumentar la fuerza muscular y potencia

Facilita los movimientos y permite alcanzar mayor elasticidad en ellos.

La terapia acuática ha demostrado ser capaz de conseguir reducir el tiempo en rehabilitaciones de pacientes y consigue mejorar la calidad de vida de muchos pacientes con patologías locomotoras. Sus efectos son positivos para todas las personas y para todas las edades: población infantil, adultos y personas mayores.

Destacan algunas patologías que afectan el sistema locomotor dónde las terapias acuáticas pueden ofrecer mayores beneficios o resultados:

Esclerosis Lateral Amiotrófica

Fibromialgia

Artritis

Atrofias musculares

Enfermedades con alteración del equilibrio y la coordinación

Patologías mecánicas

Patologías vasculares

Esclerosis múltiple

Consulta con tu fisioterapeuta o médico para conocer más sobre las hidroterapias y sus beneficios que se realicen en las piscinas o centros cerca de ti.

Product added to wishlist
Product added to compare.

Utilizamos cookies propias y de terceros para fines analíticos y para mostrarte publicidad personalizada en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación (por ejemplo, páginas visitadas). Para más información consulta nuestra política de cookies